top of page

Det spøker (spansk)

La familia Plopp fue de viaje a una cabaña durante las vacaciones de verano.

Habían alquilado una acogedora cabaña y estaban emocionados por pasar unos días con aire fresco y agradables noches junto a la chimenea.

Pero la primera noche, escucharon ruidos extraños. Luego sucedió algo muy peculiar: la puerta del dormitorio se abrió por sí sola, y una alta figura gris entró en la habitación. Luego desapareció.

Se asustaron un poco, pero pensaron que era el viento el que había abierto la puerta. Y la figura probablemente era una sombra. ¿El árbol que estaba justo afuera tal vez?

¿Qué más podría ser? Ninguno de ellos creía en fantasmas.

Al día siguiente, pasearon por el área y realizaron otras actividades agradables.

Se olvidaron por completo de la misteriosa figura que vieron la noche anterior.

No pensaron en ella en absoluto.

Pero a mitad de la noche, escucharon ruidos extraños nuevamente. La familia Plopp se despertó. Se sentaron y contuvieron la respiración. ¿Era el sonido de una puerta? ¿Y alguien caminando por el suelo? ¿Alguien golpeaba la pared? ¿Alguien cantaba?

¿Qué demonios estaba pasando?

De repente, la figura apareció nuevamente. Estaba parada en medio de la habitación. ¡Era un verdadero fantasma! La familia se asustó mucho y decidió irse a casa en cuanto se despertaron a la mañana siguiente.

Volvieron a acostarse, pero durmieron mal el resto de la noche. Toda la familia estaba acostada esperando que amaneciera. No podían dormir. Era simplemente imposible. Finalmente comenzó a amanecer afuera, y pudieron irse a casa.

Se vistieron e hicieron las maletas rápidamente. Caminaron hacia la puerta, ¡pero no podían abrirla! La puerta de la cabaña estaba cerrada con llave y no encontraban la llave. Intentaron abrir la gran ventana de la cocina en su lugar, pero no pudieron. La madre revisó su teléfono. Quería llamar pidiendo ayuda, pero no tenía cobertura.

¿Qué demonios vamos a hacer? dijo papá Plopp desesperado.

¡No tengo ni idea! respondió mamá Plopp mientras intentaba pensar en algo inteligente.

Hagamos algo de desayuno mientras pensamos, sugirió papá Plopp.

Pero justo cuando entraron en la cocina, se fue la luz. Se oscureció por completo la pequeña cabaña. No veían nada. ¡Qué pesadilla! Se dieron cuenta de que estaban atrapados en la cabaña con un auténtico fantasma. No podían creerlo. No sabían si reír o llorar. Se sentaron en el sofá y esperaron. Pensaron que seguramente alguien pasaría en algún momento.

Después de un rato, de repente encontraron la llave en el baño. ¡Estaba colgada en el espejo!

Cogieron/Tomaron la llave y abrieron la puerta. Finalmente, podían regresar a casa.

Se subieron al coche y se marcharon lo más rápido que pudieron. Cuando llegaron a casa, le contaron sobre el viaje a un anciano del pueblo. Él se rió y dijo que la cabaña había pertenecido a su abuelo. El fantasma que habían visto, era él. Solía encerrar a la gente en la cabaña para bromear con ellos. La familia Plopp se rió y se dio cuenta de que habían sido engañados.

bottom of page